Medidas: 40 cm x 80 cm
A veces la puerta ya está ahí, solo falta decidir abrirla.
Siempre hay una puerta entre lo que fuimos y lo que podemos ser.
A veces basta con mirar a través de ella para sentir que la libertad nos espera,
pero otras… hay que tener el valor de abrirla.
La llave está ahí, suspendida, paciente,
recordando que la decisión de avanzar, soltar o cruzar, siempre ha sido nuestra.