Medidas: 40 cm x 80 cm
Entre la luz y la sombra, entre el deseo y la razón, siempre hay un instante en el que todo se detiene: el momento de elegir.
La mano que sostiene la manzana no cae en la tentación; la observa.
La serpiente no amenaza; revela.
Esta escena no habla de pecado, sino de consciencia: de mirar de frente aquello que seduce, asusta o remueve, y reconocer el poder que uno tiene sobre sí mismo.